BOHEMIC. julio 2011.(Barcelona)
"BRAVAS" DE ALTA COCINA EN LA TERRAZA DEL BOHÈMIC
El Bohèmic se mueve. Poco a poco y a base un arduo trabajo en solitario con evidentemente la preciada ayuda de sus padres en la sala, Mandu (Francesc Gimeno) produce cada día una pequeña carta de un excelente nivel culinario, que pretende algo más que una simple cocina de bistrot. El producto es inmejorable ( por dar un ejemplo el cerdo viene de Els Casals), los fondos tiene sustancia (mucha) y los platos rezuman sabores por todas partes.(Ver post Bohèmic anterior).
Estas últimas semanas se ha puesto en marcha una pequeña terraza que irá tomando forma poco a poco hasta convertirse en otoño en un espacio cubierto y protegido donde los fumadores podrán seguir disfrutando de la cocina de Mandu.
De momento se sirve una pequeña carta de tapas donde reinan indiscutiblemente las ya famosas patatas bravas del Bohèmic. Esta vez me han parecido más deliciosas que nunca. Algunos dirán que son patatas mixtas pero dejémonos de purismos y rindámonos ante esta maravillosa tapa en que las patatas de excelente calidad, bien confitadas y fritas se unen a la untuosidad de la mahonesa y sobretodo a esa increíble “salsa brava”, parecida a la textura de un romesco. Un equilibrio perfecto entre el toque ahumado del pimentón y el picante. Esta pequeña experiencia gastronómica, nada comparable con lo que se vende por ahí (no digo el nombre del bar en el que todos los barceloneses estamos pensando…), cuesta 4,5 € y es lo suficientemente abundante como para compartirla entre dos. No duden en pedirlas nada más llegar antes de elegir uno de los tres menús degustación de la casa, si han decidido, como nosotros lo hicimos, comer a la fresca en el comedor.
Degustación de tomates como gentielza de la casa.
Tomamos el de 36 €.
Delicioso aperitivo de salmón como soasado servido con una vinagreta de soja. El toque de wasabi que se sirvió como posible condimentación del plato siguiente (donde, creo, sobraba) hubiese tenido aquí una presencia más acorde.
Se trataba de una pizzeta muy conseguida con la masa hecha por el propio Mandu: tomate, queso y atún casi crudo. Se ofrece la posibilidad de añadir wasabi y daditos de gelatina de soja. Cruce italo/japo que me despierta alguna duda. Estaba excelente tal cual.
Muy buena la farsa del canelón pero no me convenció su envoltorio de crêpe, casi inapreciable. Hubiera preferido pasta wonton algo más al dente, por ejemplo.
En su punto el arroz de costillas, desbordante de sabor. Un elemento vegetal con rombos de judías verdes no le hubiera sentado mal.
Espectacular el costillar de cerdo de Els Casals (sí, mucho cerdo en el menú…), perfectamente glaseado, que también hubiera agradecido, para compensar su potencia gustativa, una patata chafada o en puré, como se suele servir en un típico bistrot.
Esta es la línea de platos que “pega” con este pequeño restaurante de ambiente afrancesado con sus manteles de cuadros, sus banquetas corridas y su carrito de quesos. Una refrescante espuma de lulo. Postre de una potente crema de mimolette sobre un bizcochito de zanahoria a la vainilla. Bueno pero propongo rebajar la cantidad de crema de queso (como una salsa) y refrescar el postre con un sorbete con toques cítricos o de fruta de la pasión.
Postre "Recuerdo de infancia" :pantera rosa , algodón de azúcar , peta zeta: algo dulzones . Hubiera preferido, como lo pueden imaginar, el babá que tiene Mandu en la carta.
A partir de finales de agosto, los ex clientes del restaurante Cuatro que echaban de menos el entusiasmo y el buen hacer de Jaume Martorell en la sala, lo podrán volver a encontrar en el Bohèmic. Mandu y Jaume se conocen desde que trabajaron en el Drolma hace algunos años. Estoy seguro de que Jaume podrá aportar mucho a esta entrañable casa. Al trabajo de sala primero. Ver la importancia que se le da en Bohèmic (cazuelas, carnes trinchadas delante del cliente, quesos...)Puede también que dinamice la barra (hasta ahora más decorativa que otra cosa) para desarrollar su faceta de barman.
Sería otro motivo, por si lo hubiera, para revisitar el Bohèmic.
BOHÈMIC
c/ Manso nº 42
93 424 06 28
menús de 36 €,42 € y 48 €
Cerrado domingo y lunes.
Vacaciones del 7 al 22 de agosto.
Esquina Viladomat. A escasas tres manzanas de Tickets.