COURE GASTROBAR. (Barcelona).
ALBERT VENTURA
El tirador de cerveza
Deliciosa coca de sardinillas en aceite con tomate confitado y olivada,( aquí media ración. Entera cuesta 4 €),
Parece increíble ver lo que ha podido hacer Alfons Tost , el interiorista de Espaisucre, Comerç 24 o Mònvinic con los escasos 35 metros cuadrados de la entrada del restaurante COURE. Una obra realizada en un tiempo record de 8 días con un resultado magnífico. Nueva entrada con madera de pino, cortinas de color “cobre” (“coure “ en catalán) que esconden las perchas en la pared o las botellas del bar en el otro lado. Una mezcla de rusticidad cálida y de elegancia, siempre presente en la obra de Tost, que en este caso ha sabido plasmar un interiorismo metafórico de lo que es la cocina de Albert: la contundencia franca de los sabores envuelta en un refinamiento sobrio y cercano.
Iluminación perfecta (bajo consumo conseguido mediante leds), espejos oscuros que dan una impresión de amplitud y profundidad sin estridencia, calidez de la madera maciza de la barra son algunos de las características de este pequeño gastrobar de una decena de sillas.
Albert Ventura se ha olvidado de las promesas de estrella michelín incumplidas y ha emprendido otros derroteros. Las obras, que tanto les gusta a los de la michelín, Albert ha preferido destinarlas a una barra que el cliente encontrará nada más entrar antes de bajar al restaurante dicho “gastronómico”, que evidentemente se mantiene .
El gastrobar está destinado a la gente enamorada de la cocina de Albert pero que no siempre tiene tiempo de pasar 1h30 en una comida o a los comensales tempraneros que esperarán con un par de tapas al resto de la mesa.
De momento David Rustarazo, “Rusti” para los amigos, con experiencia en el Santamaría de Paco Guzmán y en el Gresca, se encargará del pase de los platos.
Ayer era el primer día y estrené la carta.
Empecé con una magnífica ostra Gillardeau, fuera de la carta.
Iluminación perfecta (bajo consumo conseguido mediante leds), espejos oscuros que dan una impresión de amplitud y profundidad sin estridencia, calidez de la madera maciza de la barra son algunos de las características de este pequeño gastrobar de una decena de sillas.
Albert Ventura se ha olvidado de las promesas de estrella michelín incumplidas y ha emprendido otros derroteros. Las obras, que tanto les gusta a los de la michelín, Albert ha preferido destinarlas a una barra que el cliente encontrará nada más entrar antes de bajar al restaurante dicho “gastronómico”, que evidentemente se mantiene .
El gastrobar está destinado a la gente enamorada de la cocina de Albert pero que no siempre tiene tiempo de pasar 1h30 en una comida o a los comensales tempraneros que esperarán con un par de tapas al resto de la mesa.
De momento David Rustarazo, “Rusti” para los amigos, con experiencia en el Santamaría de Paco Guzmán y en el Gresca, se encargará del pase de los platos.
Ayer era el primer día y estrené la carta.
Empecé con una magnífica ostra Gillardeau, fuera de la carta.
impecables Gildas (2 €) y pinchos de mojama y queso (1 €),
crujientísimas croquetas de pollo y jamón a las cuales faltaría un poco de bechamel en medio de tanta presencia cárnica , que Albert mantiene en forma de tropezones.(2 €)
Riquísimos también los callos con garbanzos (8 €)
y el rabo de buey con lentejas.
En los postres, Albert ha ido a lo seguro y venderá la pastelería que elabora Joan Grimau , su antiguo pastelero. Buena la coca de Llavaneras con crema
como el tiramisú, correctamente emborrachado con amaretto.
Excelentes las semiesferas de limón y chocolate blanco con una gelatina bastante ácida para compensar el extremo dulzor del choco blanco, y la de avellana, choco negro y toffee.
Para el café una galleta de cookie especiada.
Janina, la sommelier del Coure ha sabido elegir una decena de vinos a la copa que va desde Penedès de Finca Els Camps (4 €) hasta un borgoña Cuvée Jeunesse del Domaine Jean-Jacques Confuron (5,5 €) pasando por un 12 Volts de Mallorca( 4,5 €) o un champagne Billecart-Salmon Brut Réserve( 6 €).
Calculo que por 25 € se puede comer y beber perfectamente.
Exitazo asegurado. No se harán reservas.
COURE
Pasaje Marimón, 20.
93 200 75 32
restaurantcoure@hotmail.com
Para el café una galleta de cookie especiada.
Janina, la sommelier del Coure ha sabido elegir una decena de vinos a la copa que va desde Penedès de Finca Els Camps (4 €) hasta un borgoña Cuvée Jeunesse del Domaine Jean-Jacques Confuron (5,5 €) pasando por un 12 Volts de Mallorca( 4,5 €) o un champagne Billecart-Salmon Brut Réserve( 6 €).
Calculo que por 25 € se puede comer y beber perfectamente.
Exitazo asegurado. No se harán reservas.
COURE
Pasaje Marimón, 20.
93 200 75 32
restaurantcoure@hotmail.com
Próximo post viernes 22 de Enero.
3 comentarios:
Muy chulo pare el espacio, enhorabuena a Alfons, parece mentira en lo que ha convertido la entrada.
Supongo que la foto del cocinero no la sacaste en el mismo espacio, me refiero a que no tiene la cocina vista verdad?
QQ
1/24/2010 11:16 a. m.
Guau!!!! Quin cambi el Coure. Per les fotos del local deu ser l´entrada. Molt bona ideia lo de anar a fer tapes. Moltes gracies Philip per la informació.
1/25/2010 3:14 p. m.
La cocina se ve un poco aunque existe una pequeña mamparra separatoria.
1/29/2010 12:59 a. m.
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