observación gastronómica: ENEKORRI.

COCINA DEL TERRITORIO EVOLUCIONADA en Pamplona

Fueron muchos los congresistas de Navarro Gourmet que se acercaron a este restaurante de Pamplona, muy próximo al palacio de Congresos del Baluarte. Y fue todo un descubrimiento. Lo primero que se aprecia es sin duda el espacio. Un largo comedor medio en altillo que desemboca en un vasto salón. A la izquierda al entrar

la bodega, a la que se dedica un esmero particular,

y la cocina, en parte a la vista. Un interiorismo elegante, cálido por la omnipresencia de la madera, y de una estética urbana contemporánea que no desentonaría en una gran capital europea. Lo firma Dani Freixes, premio nacional de diseño, conocido por su trabajo en el Nodo de Madrid , su reforma de desaparecido L’Esguard o el restaurante Attic en la Rambla de Barcelona. El resultado es un restaurante muy confortable tanto al nivel de la iluminación de las mesas, del confort acústico o de la extracción de olores.

Ángel Regueiro y sus socios María Jesús Liberal y el chef Fernando Flores (a la izquierda) han hecho por consiguiente con Enekorri una apuesta valiente.
Pero el verdadero motivo para acudir a este restaurante es su cocina. Una cocina modélica de lo que debería ser el nivel culinario medio de este país. Una cocina sobria, centrada en un buen producto (no solamente de Navarra), sin otra pretensión que cumplir con todos los requisitos exigidos por un público medianamente gourmet. Todo esta bueno, muy bueno.

Tanto los espárragos moderadamente crocantes pero ilustrados con su fina juliana cruda, avellanas picadas y un agradable aliño de gazpachuelo como

la impecable presa ibérica ahumada al romero y aceite de pimienta rosa servida con

un pesto rojo delicioso y un ligero puré de patata al aceite de oliva.

Apetitosa ensalada de langostinos con una vinagreta de zanahoria que da color, dulzor y ligazón.

Goloso plato de patatas salteadas con huevo poché y foie-gras.

Excelente plato de borraja, verdura icono en Navarra, aquí acompañada de unas kokotchas al pil pil.
En su punto está el bogavante con vinagreta de mandarina, pero tal vez sería conveniente de combinar las alcachofas fritas con algunas confitadas casi crudas para no cansar el paladar con tanta presencia de la fritura.
Muy buenos postres, muy trabajados.