CAL JET . (Ger. Cerdanya. Girona).
BISTRONOMÍA MONTAÑESA EN EL CORAZÓN DE LA CERDAÑA
Por una casualidad que no viene a cuento, llego a entrar hace unos días en una página donde aparece un pollo (o una pularda) en cocotte. No lo puedo remediar, este tipo de plato me ha llamado siempre la atención y despierta en mí recuerdos salivatorios. Es el tipo de plato que hace Oriol Rovira en Els Casals y que no hace Alain Ducasse en el Plaza Athénée...
Lo que considero, en una palabra, una de las nuevas formas del lujo que se avecina.
En la página “Ricard Cuiner”, me entero que dos jóvenes cocineros, Ricard Borrás y David Roca han unido sus esfuerzos y sus ahorros para instalarse en septiembre del 2009 en un restaurante de la Cerdaña , Cal Jet , después de dar vuelta por las mejores cocinas del país, las que calificaría de tradicionales/modernas: Cal Jubany, Josep María Boix (quien en los años 80 empezó a hacer conocer la gastronomía de esta comarca del norte de Cataluña) o el ínclito Manolo de la Osa. Además en otra página, veo a los dos cocineros, y Hamida Zaim (en la sala) abrazados a Carles Gaig.
Todo esto me suena a cocina “sin tonterías” según la expresión de David de Jorge (también me interesa la cocina de “las tonterías”, que conste…). Todas estas informaciones serán suficientes para que me decida a emprender, el 11 de septiembre pasado, (Diada Nacional de Catalunya) el camino hasta Ger, un pequeño pueblo al lado de Puigcerdá colindando con Francia.
Ger es un pueblo con encanto, lleno de residencias segundarias reformadas con buen gusto, que recibe todo el “pijerío” barcelonés, que, como bien se sabe, tiene el corazón partido entre la Cerdaña y el Ampurdán.
Ca Jet será pues un restaurante de fin de semana y de épocas vacacionales.
Un lugar acogedor donde se conserva aun el antiguo pozo de agua justo al lado de los aseos
Lo que considero, en una palabra, una de las nuevas formas del lujo que se avecina.
En la página “Ricard Cuiner”, me entero que dos jóvenes cocineros, Ricard Borrás y David Roca han unido sus esfuerzos y sus ahorros para instalarse en septiembre del 2009 en un restaurante de la Cerdaña , Cal Jet , después de dar vuelta por las mejores cocinas del país, las que calificaría de tradicionales/modernas: Cal Jubany, Josep María Boix (quien en los años 80 empezó a hacer conocer la gastronomía de esta comarca del norte de Cataluña) o el ínclito Manolo de la Osa. Además en otra página, veo a los dos cocineros, y Hamida Zaim (en la sala) abrazados a Carles Gaig.
Todo esto me suena a cocina “sin tonterías” según la expresión de David de Jorge (también me interesa la cocina de “las tonterías”, que conste…). Todas estas informaciones serán suficientes para que me decida a emprender, el 11 de septiembre pasado, (Diada Nacional de Catalunya) el camino hasta Ger, un pequeño pueblo al lado de Puigcerdá colindando con Francia.
Ger es un pueblo con encanto, lleno de residencias segundarias reformadas con buen gusto, que recibe todo el “pijerío” barcelonés, que, como bien se sabe, tiene el corazón partido entre la Cerdaña y el Ampurdán.
Ca Jet será pues un restaurante de fin de semana y de épocas vacacionales.
Un lugar acogedor donde se conserva aun el antiguo pozo de agua justo al lado de los aseos
y el antiguo horno de pan, ahorra transformado en “celler”, una pequeña bodega donde los clientes van ellos mismos a elegir la botella que deseen.
En la mesa, salvamanteles y servilletas de papel. Precios muy moderados y carta apetitosa. Estaríamos ante una “bistronomía montañesa”.
El cocinero acepta amablemente que elijamos tres medias raciones y una ración entera.
Mientras esperamos el primer plato, me dispongo a apuntar los enunciados y los precios que vamos a tomar, como lo suelo hacer. Pero se me retirará la carta, invocando motivos incomprensibles, como el de los cocineros que vienen a “copiar los platos del la carta para luego reproducirlos tal cual en sus respetivos restaurantes”.
Curiosa argumentación si podemos observar que los platos son de cocina relativamente tradicional como los macarrones del Cardenal, que se pueden precisamente degustar en la Fonda Gaig, y que Carles Gaig (por otra parte cliente de Cal Jet) tuvo la osadía de “copiar” a Ignasi Domenech. En el apartado de postres: el coulant de chocolate, el postre de Michel Bras, éste sí, el más “copiado” de la historia.
Además hago observar que la carta, como está obligado, está expuesta en una de las ventanas y que podría apuntar los platos desde la calle. Cosa que intenté hacer al marcharme, justo antes de que se retirase precipitadamente del escaparate…
En la época de auge de las webs 2.0 que el propio Adriá piensa utilizar para publicar a diario el resultado de sus trabajos en el futuro think tank de Rosas, quedan sorprendentes estas actitudes cerradas, que podría rozar el ridículo.
En todo caso, en 25 años de visitas a restaurantes, era, creo, la primera vez que me ocurría una cosa tan grotesca. Pero supimos tomárnoslo con bueno humor y disfrutamos de la comida.
Independientemente de este pequeño incidente, tengo que reconocer que la cocina de Cal Jet es excelente.
En la mesa, salvamanteles y servilletas de papel. Precios muy moderados y carta apetitosa. Estaríamos ante una “bistronomía montañesa”.
El cocinero acepta amablemente que elijamos tres medias raciones y una ración entera.
Mientras esperamos el primer plato, me dispongo a apuntar los enunciados y los precios que vamos a tomar, como lo suelo hacer. Pero se me retirará la carta, invocando motivos incomprensibles, como el de los cocineros que vienen a “copiar los platos del la carta para luego reproducirlos tal cual en sus respetivos restaurantes”.
Curiosa argumentación si podemos observar que los platos son de cocina relativamente tradicional como los macarrones del Cardenal, que se pueden precisamente degustar en la Fonda Gaig, y que Carles Gaig (por otra parte cliente de Cal Jet) tuvo la osadía de “copiar” a Ignasi Domenech. En el apartado de postres: el coulant de chocolate, el postre de Michel Bras, éste sí, el más “copiado” de la historia.
Además hago observar que la carta, como está obligado, está expuesta en una de las ventanas y que podría apuntar los platos desde la calle. Cosa que intenté hacer al marcharme, justo antes de que se retirase precipitadamente del escaparate…
En la época de auge de las webs 2.0 que el propio Adriá piensa utilizar para publicar a diario el resultado de sus trabajos en el futuro think tank de Rosas, quedan sorprendentes estas actitudes cerradas, que podría rozar el ridículo.
En todo caso, en 25 años de visitas a restaurantes, era, creo, la primera vez que me ocurría una cosa tan grotesca. Pero supimos tomárnoslo con bueno humor y disfrutamos de la comida.
Independientemente de este pequeño incidente, tengo que reconocer que la cocina de Cal Jet es excelente.
La cosa empieza bien con una rica salsa de tomate con huevo.
Tanto la sopa de tomate con aceite de albahaca, tartar de hortalizas y salmón marinado, (11 € la ración entera, en la foto un poco más que una media ración) de sabores bien marcados y equilibrados,
como la golosa coca de verduras con queso tierno (pero potente) de Girul (de la Vall de Meranges) (12 €).
Deliciosa también la patata escalivada, ligeramente dorada en sartén, con un revoltillo de huevo de corral y trozos de butifarra de perol de Sagás (el pueblo donde se ubica Els Casals) (12 €).
Evidentemente el ave en cocotte sólo se puede degustar con previo encargo,
Evidentemente el ave en cocotte sólo se puede degustar con previo encargo,
y nos decidimos por el muslo de pollo de payés (de carne sorprendentemente blanca…) relleno de ciruelas y piñones y que se suele servir con trocitos de salchichas. Aquí la salchicha de Calaf (presentada entera) tenía, creo, demasiado protagonismo. Deliciosa la zanahoria.(17 €, en la foto la ración entera)
Mejorable la tatín de manzana tradicional, con crema de leche del Cadí, con la base totalmente reblandecida.(5 €).
Lo cortés no quita lo valiente. Estos chicos son excelentes cocineros, seguramente lo mejor de la zona, ya que la oferta gastronómica de la Cerdaña, a pesar de una notable presencia de público potencial, no está a la altura de otras zonas de Cataluña.
Un buen motivo para hacerles una visita, sobretodo entre semana, con más tranquilidad, ya que ese sábado festivo, el pequeño comedor estaba enteramente lleno, sin que por eso se notara en el tiempo de salida de los platos.
Lo cortés no quita lo valiente. Estos chicos son excelentes cocineros, seguramente lo mejor de la zona, ya que la oferta gastronómica de la Cerdaña, a pesar de una notable presencia de público potencial, no está a la altura de otras zonas de Cataluña.
Un buen motivo para hacerles una visita, sobretodo entre semana, con más tranquilidad, ya que ese sábado festivo, el pequeño comedor estaba enteramente lleno, sin que por eso se notara en el tiempo de salida de los platos.
Excelente relación calidad/precio. Cuenta para dos personas (con sólo un postre y una copa de vino).
CAL JET
c/ Major nº 12
Ger.
La Cerdanya
972 89 41 90
ricard@ricardcuiner.com
CAL JET
c/ Major nº 12
Ger.
La Cerdanya
972 89 41 90
ricard@ricardcuiner.com
9 comentarios:
Vaya Cracks, si usted dice que la cocina es excelente, debe serlo, pero su aspecto es bastante vulgar. Y no creo que nadie quiera copiarlo.
Hoy en día la mayoría de restaurantes cuelgan su carta en la web y son bastante más atractivos para copiar que los del Cal Jet. Como por ejemplo Lluçanés, Lluerna, Caldeni, Embat y algunos más.
Felicidades por su blog.
9/17/2010 10:37 a. m.
Al nivel de sabor (que no de presentación) hay que reconocer que esta cocina estaba rica. Se puede matizar tal o tal cosa como en todos los sitios (la tatin por ejemplo) pero la relación calidad/precio era buena. Lo que lamenté es la actitud del cocinero no su cocina.
9/17/2010 10:55 a. m.
No entiendo el tema de la carta. Para mi es una actitud muy extraña.
Algunos cocineros inlcuso hacen públicas sus recetas.
Curiosamente se produce una conicidencia de un caso contrario:
Hoy mismo aparece esta entrada en mi blog con una receta que ha facilitado el cocinero de forma generosa (nota: si considera que no es adecuado no se corte y no publique,por supuesto).
http://www.decuina.net/2010/09/de-gala.html
Entre compartir alguna de tus recetas y esconder la carta para que nadie copie los nombres de los platos hay demasiada distancia. Vale que nadie tiene por que compartir recetas, faltaria más. Pero los nombres de la carta...suena ridículo.
Aún así, me alegro de que el sabor fuera muy bueno y de que pasaran un rato bien divertido.
Al fin y al cabo, es lo importante de ir a comer a un restaurante y en este caso se cumplió!!
Un saludo.
9/17/2010 1:12 p. m.
Hola Starbase. ¿Al final sabes si Iñaki se queda en su restaurante Biblioteca (Calle Junta de Comercia, a 100m de Liceo)?
9/17/2010 1:19 p. m.
Buenas tardes...
creo que el señor Regol tiene razón en lo referente a que la Cerdaña no es una zona actualmente con una gran gastronomía. Pero por contra he de decir, que mi experiencia en Cal jet no fue de la misma magnitud que la suya, aun sin haber sufrido la desfachatez del comportamiento en lo referente a la carta.
En mi humilde opinión (aun siendo, creo yo, un buen gastrónomo), creo que tres de las mejores cocinas que encontramos en la Cerdaña actualmente son; CAL MARIET (Elquerforadat) regentado por Felix, hermitaño del Cadi de la misma generación de Fermí Puig; L'EMBUT (Llivia) regentado por Pere, aunque actualmente está cerrado; y LA CALECHE (Llivia) restaurante regentado por Olga, cocinera, y no de vocación, que está asesorada por su hermano, el chef de Bohemic en Barcelona, del cual hizo usted una crítica, si no recuerdo mal.
Merci monsieur Regol.
Jerome.
9/17/2010 6:25 p. m.
Gracias por estas informaciones. Este tipo de informaciones completa el post. Al menos mi crónica habrá servido para que se hable gastronomicamente de la Cerdaña. ¿Qué está haciendo Josep María Boix ahora ?
9/17/2010 6:36 p. m.
Monsieur Regol, entiendo que lo cortes en este caso a superado lo valiente.
La experiencia seguro que servira de moraleja les ayudara a madurar un restaurante que acaba de cumplir un año.
Muchas gracias y enhorabuena por el blog
9/18/2010 12:18 a. m.
Muchas gracias por el comentario. Sólo espero que el post no haya sido irrespetuoso.
9/18/2010 12:53 a. m.
Sr. Regol, estoy de acuerdo con usted respecto a lo fabulosa que es la comida en el Restaurante Cal Jet y que también yo tengo muchas ganas de probar el pollo a la cocotte dado que un par de amigos lo han probado y quedaron ampliamente satisfechos. Por otra parte siempre que he ido a este restaurante me han parecido muy amables y correctos supongo que un mal día lo tiene cualquiera. Otra cosa que me sorprendió la primera vez que fui son las raciones, lo completas que son. Sin más le mando un saludo y felicitaciones por su estupendo blog.
9/24/2010 12:11 p. m.
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