PEPE VIEIRA.(Poio.Pontevedra).
NUEVA COCINA GALLEGA EN UN ESPECTACULAR ESPACIO CONTEMPORÁNEO
Xoan y Xosé Cannas en la espaciosa cocina de Pepe Vieira.Lo primero que sorprende cuando se llega al Camiño da Serpe es esta arquitectura, (firmada Enrique Barreiro), tan contemporánea pero al mismo tiempo tan bien armonizada con el paisaje. Un poco, salvando las distancias, como lo que sucede en Laguiole con el restaurante Bras.
En su interior, espacio y luz, con la impresión de que la naturaleza irrumpe en las salas. Pero es desde el salón de banquetes donde se encuentra la vista más espectacular con la ría de Pontevedra en el fondo.
En la sala principal, el ambiente es perfecto. Sillas muy confortables, vajilla Sargadelos, servicio muy elegante en su eficiente sobriedad, y para los amantes del vino, espectacular bodega a cargo de Xoan, el hermano de Xosé Cannas, el cocinero.Chips de San Simón y pan de pipas
Me quedaba por experimentar pues la cocina de Xosé de la cual tenía pocas referencias, lo reconozco.
En su interior, espacio y luz, con la impresión de que la naturaleza irrumpe en las salas. Pero es desde el salón de banquetes donde se encuentra la vista más espectacular con la ría de Pontevedra en el fondo.
En la sala principal, el ambiente es perfecto. Sillas muy confortables, vajilla Sargadelos, servicio muy elegante en su eficiente sobriedad, y para los amantes del vino, espectacular bodega a cargo de Xoan, el hermano de Xosé Cannas, el cocinero.Chips de San Simón y pan de pipas
Me quedaba por experimentar pues la cocina de Xosé de la cual tenía pocas referencias, lo reconozco.
Si exceptuamos un par de problemillas en algunos puntos de cocción, me gustó mucho. Es de una gran sencillez, respeta mucho al producto y huye de la complicación. Parece ser que en Galicia este apego a la materia prima es regla obligada. Por mucho que en esta tierra la cocina moderna se haya desplegado gracias a la histórica irrupción de Toñi Vicente en los años 80 y a la más reciente influencia del grupo Nove, las cosas no han ido muy de prisa. Y dudo que el momento general que se vive en la cocina española sea propicio a mucho más avances en esta cocina gallega que se rinde, y con razón, ante su producto, aunque a veces con excesiva pleitesía.
Me gustó empezar con unas cucharas de caldo gallego. Era una manera de situar al cliente en una tierra, como clavando la bandera blanca y azul en la mesa.Muy agradable la ensalada de perdiz y verduras escabechadas.
Delicada esa tosta de centolla al revés.
Impresionante de sabor y textura esta sepia con su tinta. Cocción perfecta.
Y riquísimo el salmonete con higaditos encebollados.
Pueden comprobar la prudencia a la cual me estaba refiriendo anteriormente. Con esta cocina, nadie se despeina.
Excelente también la merluza, tanto de punto de cocción como por su ligero aderezo de crema de laurel y piel de lima. En el fondo son los sabores de una merluza hervida en caldo corto con unas gotas de limón.(no hay foto).
Pequeño problema con la cocción del arroz. Más que al dente, bastante duro. Tan desagradable como un arroz pasado, es un arroz “crocante” y consecuentemente indigesto. Una pena por que me gustó mucho la idea del plato: trompetas, nueces, manzana y velo de tocino.(no hay foto).
Agradable la crema de foie gras con queimada de orujo. Juego “roquiano” de los efluvios de astillas de canela quemadas.
Muy bueno el guisito de tendones (los tendones son tendencia), con hongos y rúcula.
Pero algo seca la gallina con ñora, ajo tierno y pan de trigo. Independientemente de su cocción, el conjunto estaba algo soso.(no hay foto)
Trabajadísima la tabla de “ Quesos Afinados con sus Contrapuntos”. Muy en la línea de la del Sant Pau pero aun más variada si cabe.
-Requesón con corteza de naranja confitada
-Tetilla con membrillo
-Manchego de vaca con pan aliñado
-Queso fresco de cabra con aguacate
-“La Feuille de chèvre” con apio
-Stilton con piñones caramelizados
-Mahon con confitura de higo
Agradecida la caipiriña (con algo de maría luisa, creo recordar) presentada en una lima que el cliente estruja en su boca.
En ese momento se sirven los petits fours. Piruleta de choco blanco salpimentada y trufa con “orangette” de pomelo. Suficiente. Más petits fours pueden cansar al cliente
Me encantó el primer postre: fruta de la pasión, yogur, pimienta de Jamaica y aceite de oliva. Cremosidad, acidez, aroma y la untuosidad del aceite que envuelve cada bocado.
Golosa la torrija con espuma de plátano caramelizado y queimada. ¿Por qué no resaltar con más nitidez y contundencia sus ingredientes : limón y café?
Muy buena también la cromática crema de vainilla con hojas de rúcula y arenas de frutos secos y pan. Pero aquí también, habría que poder identificar más fácilmente los diferentes frutos secos, algo difuminados en el pan. No nos olvidemos que al final de una comida, con el paladar saturado, los sabores tienen que estar muy bien marcados para poderse apreciar claramente. Aun así, un postre muy rico.
Disfrutar de una comida en Pepe Vieira va mucho más allá de la degustación de unos platos. Es dejarse llevar por el ambiente apacible del entorno, recrearse por el espectáculo de la naturaleza y gozar del espectacular interiorismo (visita obligada a los servicios). Los gallegos deberían ser conscientes del privilegio de tener un restaurante de esta categoría y aprovecharlo. Sólo dos mesas ocupadas un domingo al mediodía…
Menús cerrados: 53 € y 73 € y un meno Bistró de 29 €
PEPE VIERA
Camiño da Serpe s/n
Raxo. Poio.(Pontevedra)
986 74 13 78
web
Pequeño problema con la cocción del arroz. Más que al dente, bastante duro. Tan desagradable como un arroz pasado, es un arroz “crocante” y consecuentemente indigesto. Una pena por que me gustó mucho la idea del plato: trompetas, nueces, manzana y velo de tocino.(no hay foto).
Agradable la crema de foie gras con queimada de orujo. Juego “roquiano” de los efluvios de astillas de canela quemadas.
Muy bueno el guisito de tendones (los tendones son tendencia), con hongos y rúcula.
Pero algo seca la gallina con ñora, ajo tierno y pan de trigo. Independientemente de su cocción, el conjunto estaba algo soso.(no hay foto)
Trabajadísima la tabla de “ Quesos Afinados con sus Contrapuntos”. Muy en la línea de la del Sant Pau pero aun más variada si cabe.
-Requesón con corteza de naranja confitada
-Tetilla con membrillo
-Manchego de vaca con pan aliñado
-Queso fresco de cabra con aguacate
-“La Feuille de chèvre” con apio
-Stilton con piñones caramelizados
-Mahon con confitura de higo
Agradecida la caipiriña (con algo de maría luisa, creo recordar) presentada en una lima que el cliente estruja en su boca.
En ese momento se sirven los petits fours. Piruleta de choco blanco salpimentada y trufa con “orangette” de pomelo. Suficiente. Más petits fours pueden cansar al cliente
Me encantó el primer postre: fruta de la pasión, yogur, pimienta de Jamaica y aceite de oliva. Cremosidad, acidez, aroma y la untuosidad del aceite que envuelve cada bocado.
Golosa la torrija con espuma de plátano caramelizado y queimada. ¿Por qué no resaltar con más nitidez y contundencia sus ingredientes : limón y café?
Muy buena también la cromática crema de vainilla con hojas de rúcula y arenas de frutos secos y pan. Pero aquí también, habría que poder identificar más fácilmente los diferentes frutos secos, algo difuminados en el pan. No nos olvidemos que al final de una comida, con el paladar saturado, los sabores tienen que estar muy bien marcados para poderse apreciar claramente. Aun así, un postre muy rico.
Disfrutar de una comida en Pepe Vieira va mucho más allá de la degustación de unos platos. Es dejarse llevar por el ambiente apacible del entorno, recrearse por el espectáculo de la naturaleza y gozar del espectacular interiorismo (visita obligada a los servicios). Los gallegos deberían ser conscientes del privilegio de tener un restaurante de esta categoría y aprovecharlo. Sólo dos mesas ocupadas un domingo al mediodía…
Menús cerrados: 53 € y 73 € y un meno Bistró de 29 €
PEPE VIERA
Camiño da Serpe s/n
Raxo. Poio.(Pontevedra)
986 74 13 78
web
5 comentarios:
Estará muy bien el ambiente apacible del entorno y la situación, pero pienso que ese es el handicap que tienen por el tema del vino. Hay que ir en coche obligatoriamente y comer con agua no es algo que me apetezca.
3/09/2010 8:37 a. m.
escepcional reportage sr Regol.pot-se en temps,ningu a valolat la nova ciuna gallega con vosté.
El problema es que encare GaliÇia .la seva lleng esta,masa allu-ñada de aqueta cuina y esta penden del public vacacional que arriva cuan fa bon temps,are con la crisis es pijo ,per que se tornan cras per las buxaques de la novas generacions,que son el clien potencial de la nova cuina i preu por preu,a la hora de escolli restaurant ,el tradicional (que es
cuasi el 95%) no te promblemes en ompri els menjadors.
el turista que arriva de fora encara te al seu cap el concepte de que GaliÇia es un PARQUE TEMATICO MARISQUERO i a parti de hay,la resta prova novas coses.
con diu voste la gran toñi,va obrir el cami,pero ella vivia en els nubols,pensan que nomes la burguesia gallega i la gent de calelons seria eterna,al marxa Fraga tot aixo es va cauxa con la bombolla inmobiliria,i ja va se la sangria,viura un restaurant de alto standing,de la arministraÇio.pensan que duraria tota la vida,no era logic,despres totom li va duna la esquena.
una salutacio desde Padron
sr Regol Quique mMrtinez
3/09/2010 4:33 p. m.
Bastante de acuerdo con lo que dices.
Mejor que escribas en castellano ya que los lectores de este blog son de todas partes. Un saludo!
3/09/2010 4:42 p. m.
Perdon,lo siento.
3/10/2010 9:15 a. m.
Me sabe mal no haber publicado un comentario displaciente con el servicio de Xoan Cannas ya que conllevaba una palabra disonante.
Si se explica con buen tono lo que realmente ocurrió, lo publicaré con mucho gusto.
9/07/2011 4:00 p. m.
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