APONIENTE.Verano 2011
LA PERSONALÍSIMA COCINA MARINERA DE ÁNGEL LEÓN
Juan Luis Fernández y Ángel León
Recuerdo haberme acercado al menos en cuatro ocasiones al pequeño restaurante Aponiente del Puerto de Santa María y en cada visita he podido comprobar como Ángel León conjugaba cada vez mejor su chispa inventiva con el remate de los platos. Hace tan sólo dos años, acababa la visita con una pequeña frustración pensando en lo bien que hubiera podido ser aquella comida si Ángel hubiera pulido y redondeado sus preparaciones.
Si menciono estos desajustes anteriores entre las intenciones del cocinero y el resultado culinario conseguido, es evidentemente para señalar que desde el año pasado, las cosas han cambiado mucho. En Aponiente ya se come mucho más que una cocina “demostrativa”. Es cierto que sigue haciendo pedagogía para dar a conocer el ecosistema marino que rodea al cocinero pero las técnicas y los conceptos (Clarimax, brasa de huesos de aceitunas, ibéricos del mar, uso culinario de diferentes tipo de plancton…) se integran perfectamente en el menú con resultados gustativos ya muy notables.
El menú se basa esencialmente en productos del mar desde los más invisibles microorganismos hasta los menospreciados pescados de descarte, pasando por todo tipo de algas. Ángel lo llama Menú degustación de la Red Trófica Marina Atlántica. Son platos de una gran sobriedad visual (nada de “decoraciones” vegetales o florales), construido únicamente a partir del producto, casi siempre humilde, sin elementos accesorios ni guarniciones. La parquedad más absoluta. Al ver las fotos, uno podría pensar que el uso del plancton uniformiza el menú. No es así. Cada preparación tiene, como lo veremos, sus propios matices aunque Ángel pretenda que la complejidad gustativa de sus bocados se esconda detrás de una aparente sencillez formal.

Se empieza por verduras encurtidas, una simple sarda en salazón y una tortita de “zurrapa marina” ,
deliciosa aleación entre grasa de tomaso y lechuga de mar.
Ángel no para de participar en el trabajo de la sala, haciendo de intermediario, en un permanente vaivén, entre la cocina y el cliente.
Si menciono estos desajustes anteriores entre las intenciones del cocinero y el resultado culinario conseguido, es evidentemente para señalar que desde el año pasado, las cosas han cambiado mucho. En Aponiente ya se come mucho más que una cocina “demostrativa”. Es cierto que sigue haciendo pedagogía para dar a conocer el ecosistema marino que rodea al cocinero pero las técnicas y los conceptos (Clarimax, brasa de huesos de aceitunas, ibéricos del mar, uso culinario de diferentes tipo de plancton…) se integran perfectamente en el menú con resultados gustativos ya muy notables.
El menú se basa esencialmente en productos del mar desde los más invisibles microorganismos hasta los menospreciados pescados de descarte, pasando por todo tipo de algas. Ángel lo llama Menú degustación de la Red Trófica Marina Atlántica. Son platos de una gran sobriedad visual (nada de “decoraciones” vegetales o florales), construido únicamente a partir del producto, casi siempre humilde, sin elementos accesorios ni guarniciones. La parquedad más absoluta. Al ver las fotos, uno podría pensar que el uso del plancton uniformiza el menú. No es así. Cada preparación tiene, como lo veremos, sus propios matices aunque Ángel pretenda que la complejidad gustativa de sus bocados se esconda detrás de una aparente sencillez formal.
Ángel no para de participar en el trabajo de la sala, haciendo de intermediario, en un permanente vaivén, entre la cocina y el cliente.
Ostión marinado en vinagre de Jerez untado con plancton tetraselmis. Otro muy buen bocado.
Ángel disfruta como un maestro de escuela travieso desplegando todo este vocabulario marinero, por muchos desconocido, y empapado de procaces connotaciones.
Un juego “ literario” evocador que recorre casi toda la carta, previo a la degustación, y que despierta la curiosidad del comensal poco avezado. Como es mi caso, lo reconozco.
Cocina de guiños, de sorpresas y de veniales provocaciones sápidas que revelan la gran personalidad de este Chef del Mar.
Disgustado por el reparto inicuo de la producción de atún de almadraba y su baja calidad destinada al mercado, Ángel decide dar la vuelta a la tortilla y realizar un plato de excelencia con lo que suele acabar en el cubo de basura. Es el auténtico sentido de esta irónica, lúdica y, al fin y al cabo, sostenible cocina del desperdicio.
Final feliz del menú (para seguir con toques procaces).
Ángel León estaba hasta la fecha, lo que no era poco, en los circuitos nacionales e internacionales de los congresos gastronómicos. Ahora Aponiente está por fin en el mapa gastronómico de Andalucía y de toda España.
Se ha convertido en una etapa de referencia para los que buscan una experiencia gastronómica diferente y golosa.
Menú degustación 65 €
Con maridaje 95 €
APONIENTE
C/ Puerto Escondido nº 6
Puerto de Santa María (Cádiz)
Cerrado domingo noche y lunes.
956 851 870

Mucha atención a la ponencia de Ángel León en el próximo Madridfusión. Cocina en movimiento. ¡La preparación verde de este plato se mueve! No puedo contar nada más. Espectacular.
Etiquetas: CÁDIZ, ESPAÑA, PUERTO DE SANTA MARÍA
6 comentarios:
Uff!! Qué menú!!! Salivando estoy!!! ¡Cuánto me alegro!!! Yo disfruté muchísimo cuando estuve.
8/18/2011 11:03 a. m.
Impresionante.
8/19/2011 7:38 a. m.
He probado varios de esos platos y, vistos los resultados, estoy deseando probar el resto. A ver si no pasa de este otoño.
En cuanto al plato en movimiento, presentó un adelanto (apenas unos segundos) en una ponencia en Sanlucar a mediados de julio y la verdad es que me dejó con ganas de saber más. Ya sabes que no soy muy dado a determinado tipo de juegos en el plato, pero conociendo lo que hace Ángel y lo en serio que se lo toma, estoy seguro de que esto será más que una simple boutade.
En fin, lo veremos en unos meses.
8/19/2011 4:23 p. m.
Es cierto que este tipo de cosas tampoco me convence a mi. Pero no tiener nada que ver con los Ipod o los platos pantallas etc. Es realmente técnicamente impresionante. Y si el plato es bueno, es un plus. Simplemente.
8/19/2011 4:32 p. m.
Hola Philippe, te quería preguntar tu opinión sobre el trabajo de un periodista catalán del que estoy leyendo un ensayo. Imagino que conoces a Miguel Sen, estoy leyendo "Luces y sombras del reinado de Frrán Adriá" y como reflexión historica y antropológica me parece interesante. Como hace tiempo que te sigo y leo, me gustaría saber que opinas de su posicionamiento crítico.
Un saludo y gracias!!
8/19/2011 5:16 p. m.
Lo leí en su momento. Me divirtió. El mismo reconoce que fue un encorgo de la editorial y que lo tuvo que escribir demasiado rápidamente. Por lo que recuerdo, expone un poco reflexiones críticas sobre algunos excesos de la época álgida del movimiento de vanguardia española.
Miquel (con quien tengo un buena relación) es tal vez demasiado crítico con el conjunto de aquella movida y más cercano a una cocina tradicional o clásica. Debate, debate a cara descubierta. Esto es sano.
8/19/2011 6:00 p. m.
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