viernes, septiembre 17, 2010

MIL921.(Barcelona).

Álex Suñé por fin en su casa. Producto, sabores y espacio muy acogedor.






De bistrot, Mil921 tiene poco. El salvamanteles de hilo sobre una mesa de madera noble supera sin duda ciertos manteles de poliéster de muchos restaurantes. Queda el menú de mediodía a 19 €, concesión imprescindible para que los clientes del Ensanche barcelonés no se escapen hacia la casa de comida, a veces algo cutrilla , de la esquina. El resto del local es un restaurante en toda regla con el confort de las sillas, la renovación impecable del aire (con salón para no fumadores), las copas Riedel, la elegante vajilla,




un servicio esmerado por parte de Toni Pol y la presencia de un gran producto en la cocina.


Como curiosidad, en la barra de pase de la cocina vista, un par de taburetes para los amantes de la show cooking.



En la sala de la entrada, una foto gigante del abuelo Mario, nacido en el 1921 (de allí el nombre del restaurante), bodeguero en Puigcerdá y aun muy presente en el imaginario de su nieto
Ya conocía la cocina de Álex Suñé por sus colaboraciones en la revista Cocina Futuro. Le tenía por “un cocinero sin cocina” cuando en realidad tenía muchas, ya que durante más de tres años Álex trabajaba de asesor culinario de hotel en hotel. Previamente había prestado sus servicios en la Torre de Remei (Álex es de la Cerdaña), por el Negro del grupo Tragaluz o por el Replà en el Borne barcelonés.
Por fin ha montado su propia casa y como lo hemos visto, no cualquiera. Ha revestido enteramente una antigua tintorería en un espacioso luminoso, moderno y lleno de recovecos con encanto.
Álex es un enamorado del producto noble y no se resigna a cocinar con caballa o sardina. En su menú degustación, que nunca tiene especificado en la carta y que improvisa según el mercado, se codean la mejor ventresca con delicados calamarcitos o una de las primeras doradas salvajes de la temporada con un bogavante.
Se trata pues de una cocina sin muchos alardes técnicos que se limita a ponerse humildemente al servicio de la materia prima sin ningún intento de enmascararla mínimamente.



Un ligero aliño japonés (cuya culinaria fascina a Álex) acaricia la delicada y grasosa ventresca



y los jugosos calamarcitos sólo estarán adornados con una hebra de salicornia y el sutil toque liliáceo de un aceite de cebollino.



En el arroz carnaroli de boletus y bogavante se ve la mano del cocinero. Punto perfecto, sabroso fondo a seta y en la cumbre, los medallones anacarados del crustáceo.



Volvemos a topar con Japón con el sashimi de dorada con un salteado tibio de rebozuelos y espárragos verdes, y un coulis de tomate escalivado. Sabores suaves que envuelven, sin ahogar, a la delicada dorada.



Muy bueno el tártar de ternera aunque me suele gusta cortado más gordo para poder encontrar los daditos de carne en la boca. Aquí Álex prefiere que se unte la carne sobre unas tostadas con una mantequilla de trufa. Como “salsa”, una pequeña reducción de oporto.
Muy buena selección de quesos. Mi apetito estaba colmado pero no me pude resistir a degustar el cremoso “Brillat Savarin” de Normandía, un Carrat del Berguedà, un mantecoso portugués, y una crema ácida (no hay foto).



Postre curioso y goloso. Un milhojas de estratos de pasta kataifi, crema de vainilla y coulis de fresones. Casí una merienda pero de textura más aérea de lo que puede parecer a primera vista. Álex reconoce que este invierno quedará mejor con una compota de cítricos.


Panecillos de Triticum.
Por consiguiente estamos ante una excelente cocina, sobria, de sabores elegantes, y respetuosa con el producto, éste de una calidad intachable. Precios razonables si se tienen en cuenta el confort (eso sí, desenfadado) del lugar y la excelente materia prima. Entrantes que rondan los 10 €, segundos a 20 € y postres a 5 €.
Menú mediodía a 19 € y degustación sorpresa a 65 €.



MIL921
c/ Casanovas nº 211
93 414 34 94
www.mil921.com
Cerrado los domingos y los lunes noches.
Vacaciones en agosto.

7 comentarios:

Anonymous Javier Peral ha dicho...

Philippe, hace tiempo que no comento pero hoy quería decirte de nuevo: ¡gracias!. Las entradas siempre son amenas, las fotos perfectas y tus comentarios describen perfectamente las sensaciones ante el plato. Es importante el hecho de descubrir pequeños restaurantes, basados en el producto, sin alardes técnicos o efectistas. El de Argentona me ha llamado la atención, si no viviese en Brasil...
Un saludo y gracias por el blog

9/20/2010 5:04 p. m.

 
Blogger Philippe Regol ha dicho...

Hola Javier. Siempre le gusta a uno que le digan cosas bonitas. A pesar de sus 6000 entradas semanales ( va subiendo la cosa de una manera espectacular), hay aun pocos comentarios. Amigos cocineros me dicen que mucho mejor así pero de vez en cuando un poco de feed back se agrade. Un saludo desde Barcelona!

9/20/2010 5:25 p. m.

 
Blogger Ricard Sampere ha dicho...

Yo soy uno de los que colaboran en que crezcan tus visitas... Tus comentarios me han ayudado a decidirme a probar Gresca, Topik, Filete Ruso... Y ahora ya paso este último a mi lista de pendientes en mi IPhone... Saludos!.

9/20/2010 5:41 p. m.

 
Blogger Philippe Regol ha dicho...

Gracias. No te pierdas el post de esta noche. Como ya veo que me seguís el ritmo, me quedaré en casa esta tarde para contaros la comida que acabo justo de hacer. Será Alto tapeo barcelonés...

9/20/2010 5:51 p. m.

 
Blogger SERGI ha dicho...

Todo parece espectacular, ese menú ha de estar realmente rico, un saludo

9/20/2010 10:47 p. m.

 
Anonymous David Querol ha dicho...

Felicidades Philippe,
Llevo tiempo siguiendo tus pasos y acertadas recomendaciones. Por una vez me he podido avanzar a tu crítica. Hace un par de semanas visite el restaurante mil921, un rinconcito de Barcelona que merece la pena ser descubierto. Ambiente cuidado, buen servicio y excelente cocina; muy recomendable.
Un saludo

9/21/2010 4:45 p. m.

 
Blogger Philippe Regol ha dicho...

Gracias David. Comiste el menú del día o el degustación?

9/21/2010 8:36 p. m.

 

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