AROLA en el Hotel Arts.(Barcelona).

AROLA en el Hotel Arts
MÁS QUE FOODING

Ismael Alonso, chef de Arola

Hace ya siete años que la dirección del Hotel Arts decidió confiar en Sergi Arola para que se encargase de uno de sus dos restaurantes. El segundo lo lleva ahora Paco Pérez con La Enoteca, premiado este año por la estrella Michelín.
Sergi había dejado Barcelona unos años antes para ir a triunfar a Madrid después de un currículum barcelonés algo inestable, pero muy enriquecedor, que le llevó desde el mítico L’Aram, donde ofició como segundo de Alex Montiel hasta el Talaia del Puerto Olímpico con Carles Abellán, pasando por una temporada en ElBulli.
Sergi regresó a Barcelona con el prestigio que le daban las 2 estrellas michelín conseguida en La Broche y aclamado por la prensa gastronómica madrileña.
Pero su intención no era la de hacer una segunda Broche, sino proponer a los barceloneses una oferta gastronómica informal y lúdica en un ambiente algo sofisticado sin duda pero lo suficientemente relajado como para atraer a la juventud de las clases acomodadas de la Ciudad Condal, poco proclives al barullo populachero del Puerto Olímpico.
Sergi intuyó que en una capital europea como Barcelona, tenían que existir locales en que un interiorismo moderno, un servicio de sala desenfadado y una comida actual y rica podían atraer a un público urbano, joven y cosmopolita.
Un ambiente de fooding trendy , en el que la gente “guapa” va a ver y dejarse ver. Pero en este caso la comida tiene el aval de un cocinero de prestigio y está perfectamente ejecutada por un chef bien preparado como es Ismael Alonso. Formado en la cocina del Celler de Can Roca, de Mugaritz o de Las Rejas con Manolo de la Osa, este joven cocinero de origen riojano, ha sabido sustituir en su momento a Ángel Palacios (hoy en la Broche) y ponerse a interpretar con su propia personalidad la cocina de Arola. Ahora se puede decir que tiene casi libertad absoluta.

Los dos menús (de 48 € y de 68 €) son sin duda lo más recomendable ya que se trata de una infinidad de pequeños platos, algunos ya inamovibles en la carta. Tres platitos, un segundo y un postre (Momento Dulce) en el primero y nueves platitos más el postre en el menú más largo.

Snacks bien resueltos con sus chips de vitelotte, plátano y yuca, el excelente guacamole, crackers de queso y las patatas bravas ya bien conocidas de Sergi.
El steak tartar con infusión de soja, flores de menta, wasabi, yema de huevo y cebolla frita sigue, siempre delicioso, denota el gusto de Sergi por los sabores potentes, (domina un poco demasiado la soja).
Del apartado de la carta “De la boquería”, Ismael extrae una minúsculas navajas de San Carles de la Rápita (Tarragona) simplemente cocinadas a la plancha y unos pulpitos con cuatro gotas de aceite de albahaca. Perfectos de cocción, explotan en la boca.
Con los entrantes llega a la mesa la cajita del pan con tomate, que cada uno se hace a su manera. Excelente el pan de coca.
No sé aun qué menú he degustado ya que dejé que Ismael decidiese los platos que quería darme a probar. Como única indicación le dije que no me apetecía comer la lubina con espuma de curri Madras con lichis empanado en rosas ni el turrón de foie y café. No entran ya estos sabores dentro de mis gustos pero entiendo que tengan su público en un sitio como este.
Me puso por consiguiente una lubina con un guiso de navajas, berberechos y espardeñas realmente goloso. Perfumado con un toque de especias y matices cítricos. Un plato del mejor Martín Berasategui…
El bacalao,(excelente materia prima y en su punto de sal) me gustó muchísimo: guisantitos con piñones, ajetes fritos y crema ligera de coliflor.
Muy bueno también el pichón con romesco verde (tomate verde, pistachos + el resto de los ingredientes habituales…) y polvo de romesco tradicional, secado en horno. Solo haría falta quitar una capa más a los calçots de la guarnición. El aire, que se anuncia de frutos secos, resulta como casi siempre meramente decorativo…Buen jugo.
Muy sabroso y jugoso el cochinillo (baja temperatura + piel crujiente) acompañado de un goloso y ”martiniano” pastel de patata. Pero le sobraban estas hierbas “anisadas” en las que predominaba el eneldo. Sabor invasivo, discutido y de poca versatilidad donde los haya, cargado de connotaciones nórdicas (salmones etc…). Unas hojas de perifollo , aun teniendo este aroma anisado pero mucho más sutilmente, mezclado con un poco de escarola BIEN aliñada, sería el toque desengrasante perfecto para este plato.

Son algunos ejemplos de la cocina que se sirve en Arola. Aquí nada de cocina-fusión y light para anoréxicas modelos y pijos desganados, propios de estos sitios tan “fashion”. Estamos ante sabores con raíces, actualizados y pasados por el filtro personal de Ismael.

Postres algo mejorables.

Muy agradable el sorbete de pasión, toffe de jengibre y ganache (demasiado densa) de chocolate blanco. E “imperfecto” el “parfait” de café, bizcocho(mazacote) de choco negro y crema de Baileys. Una primera corrección sería dar más protagonismo al parfait, aligerar el bizcocho y reconsiderar el emplatado ( ingredientes demasiado desperdigados).
Desde hace unos meses, y siguiendo las tendencias generales hacia una cocina más sana, Ismael ha ido aumentando la compra de productos ecológicos para su cocina.
El pescado llega cada noche directamente desde la barca.
Nuevo sommelier. Joan Arboix viene de pasar unos años en el hotel OMM al lado del Campeón de Europa Roger Viusa. Buen contagio…
Servicio joven, muy atento y simpático.
Nunca había comido en Arola al mediodía. Este miércoles pasado, un sol radiante brillaba sobre Barcelona después de la tempestad de nieve y hacía rutilar el Pez Dorado de Frank Gehry. A lo lejos el mar.
Pronto se abrirá la terraza al mediodía.

AROLA
c/ Marina 19-21
93 48 38 090
http://www.arola-arts.com/
Horario: Abierto de miércoles a domingo.

Comida: de 13:30 a 16:00 (miércoles, jueves y viernes)

de 14:00 a 16:00 (Sábado y domingo)

Cena: de 20:30 a 23:30 (miércoles y domingo)

de 20:30 a 24:00 (jueves, viernes y sábado)

Vacaciones: mes de enero